Tipos de hosting: Cuál elegir según tu proyecto

Tipos de hosting
0
(0)

Elegir dónde va a vivir tu web no es algo que se decida en cinco minutos ni con la primera oferta que aparece en Google. A muchos nos ha pasado: empiezas con una idea, buscas “hosting barato”, contratas algo rápido y, cuando el proyecto crece o surge el primer problema, descubres que aquello no era lo que más te convenía.

Con el tiempo, día a día, prueba a prueba, entiendes que no todos los alojamientos web son iguales y que hay un tipo de hosting para cada etapa, objetivo y nivel de exigencia.

Si estás justo en ese punto (o si  simplemente quieres saber qué opciones existen antes de lanzarte) este post te va a ahorrar dolores de cabeza.

Aquí te explico los principales tipos de hosting, cuándo tiene sentido elegir cada uno y en qué debes fijarte para no quedarte corto… ni pagar de más.

Y si ya tienes claro que quieres apostar por un alojamiento web rápido, flexible y preparado para crecer contigo, puedes echar un vistazo a los planes de hosting SSD con cPanel que tenemos en LucusHost.

Vamos al lío.

Hosting compartido

El hosting compartido es la puerta de entrada para la mayoría de webs. Es económico, fácil de gestionar y no requiere conocimientos técnicos. La realidad es que es la opción más lógica cuando no quieres liarte y necesitas algo sencillo pero que funcione.

La mayoría de webs pequeñas arrancan así. Instalas WordPress, montas tu página o tu tienda básica y listo.

Si no tienes claro qué es exactamente “el hosting” más allá de que es “donde vive tu web”, puedes ponerte al día rápido con este artículo que ya tenemos publicado: ¿Qué es un alojamiento web?

Ahora, que sea compartido no significa que todos los planes sean iguales. Si tu idea es tirar con WordPress, mejor saber en qué se diferencia de uno genérico. Aquí lo explicamos sin rodeos: Hosting WordPress o Hosting web. En la siguiente sección, te doy más detalles.

¿Y el hosting gratis? Existe, sí. Puede sacarte del apuro o servirte para probar, pero nadie te cuenta que tiene sus límites. Si quieres saber cuándo tiene sentido (y cuándo no), tienes este post: Hosting gratis: Ventajas e inconvenientes.

Para que me entiendas: el hosting compartido es el punto de partida lógico cuando empiezas con un presupuesto ajustado o cuando quieres probar una idea nueva.

En algunos casos no va a ser eterno (porque crecerás por encima de sus recursos), pero durante un tiempo seguro que cumplirá su papel. Y si un día se te queda pequeño, buena señal: significa que tu web ha crecido y que hay que subir de nivel.

Precisamente si tu proveedor actual se ha quedado corto o si quieres mejorar en rendimiento, soporte o recursos, ten en cuenta que puedes mover tu sitio a otro hosting sin que tus visitas noten absolutamente nada. En esta guía tienes todo el proceso explicado: Migrar tu sitio web de un hosting a otro.

Hosting WordPress

Como te decía hace un momento, si tu web va a estar montada en WordPress, elegir un hosting diseñado específicamente para esta plataforma hace que todo sea más sencillo.

No es solo una cuestión de velocidad: es que la infraestructura está pensada para que tu WordPress funcione sin problemas, con herramientas específicas y un rendimiento optimizado desde el primer día.

¿Que ya estás listo para instalar WordPress y meter mano sin esperar a nadie? Entonces este otro te viene perfecto: Instalar WordPress en tu hosting.

Con un Hosting WordPress no tienes que pelearte con configuraciones que no entiendes ni buscar mil plugins para que tu web no vaya lenta. Es un espacio que ya entiende cómo vive tu web y qué necesita para crecer.

Además, los planes de alojamiento para WordPress de LucusHost incluyen herramientas que facilitan la gestión diaria: instalación en un clic de WordPress, acceso a entornos de prueba, copias de seguridad automáticas y soporte especializado. Así es todo mucho más sencillo, ¿no crees?

Hosting WooCommerce

Cuando montas una tienda online con WordPress, WooCommerce es casi siempre la opción más lógica. Pero lo que mucha gente descubre demasiado tarde es que no todos los hostings están preparados para aguantar un ecommerce con tráfico, productos, pasarelas de pago y picos de carga.

Pues ahí es donde entra en escena el hosting para WooCommerce.

Es un tipo de alojamiento web que está diseñado específicamente para tiendas creadas con WordPress + WooCommerce. No es que implique tener más espacio o más CPU, sino que va a estar preparado para soportar catálogo, sesiones de usuario, carrito, pagos y seguridad sin que la web ande a rastras.

Un hosting WooCommerce, al menos en LucusHost, cuenta con tres puntos clave:

  • Rendimiento real: Servidores LiteSpeed, caché específica para WordPress y discos SSD NVMe para que las páginas de producto, el carrito o el checkout carguen rápido incluso con muchas visitas.
  • Seguridad constante: Reglas antihackeo, aislamiento de cuentas y sistemas como Imunify360 para evitar ataques y proteger los datos de tus clientes.
  • Soporte especializado: No es lo mismo resolver dudas de una web corporativa que de una tienda que pierde ventas si algo falla. Aquí tenemos soporte que sabe de WordPress, de plugins y de WooCommerce.

Además, nuestros alojamientos para WooCommerce incluyen cosas que en otros hostings tienes que montar a mano: backups automáticos, WP-CLI, CDN, staging para hacer cambios sin romper la tienda o certificados SSL listos desde el minuto uno.

¿Y para quién tiene sentido este tipo de hosting? Pues para quien ya tiene una tienda en marcha o va a lanzar una con intención de vender en serio.

Si tu tienda empieza a crecer, notas lentitud o usas muchos plugins, es mejor apostar por un tipo de hosting que esté bien preparado antes de tener lentitud en la carga o caídas en momentos problemáticos.

Hosting PrestaShop

Si tu proyecto es una tienda online con PrestaShop, un hosting especializado marca la diferencia desde el primer clic. No es solo cuestión de velocidad: es que tu tienda necesita recursos específicos para funcionar bien cuando llegan pedidos, clientes y visitas simultáneas.

Un hosting PrestaShop está preparado para soportar catálogos grandes, pagos online y tráfico creciente sin que tu web se quede congelada en el peor momento. Además, te facilita la instalación y la configuración de la plataforma.

Si quieres ver cómo poner tu tienda en marcha desde cero sin quebraderos de cabeza, este tutorial paso a paso te guía por todo el proceso: Cómo instalar PrestaShop en tu hosting.

Otro punto a tener en cuenta cuando eliges un hosting para PrestaShop es la velocidad de tu tienda. No solo importa tener el servidor adecuado, sino también cómo gestionas la caché de tu web.

Por suerte, si tu hosting soporta LiteSpeed, puedes aprovechar LiteSpeed Cache for PrestaShop, un módulo que optimiza automáticamente la carga de tus páginas y mejora la experiencia de tus clientes. Si quieres una guía completa de cómo instalarlo, configurarlo y sacarle el máximo provecho, te recomiendo este post: LiteSpeed en PrestaShop.

Hosting reseller o alojamiento web para revendedores

Si eres diseñador, desarrollador o tienes una agencia, probablemente ya gestionas varios proyectos web. ¿Por qué no ofrecer también el alojamiento?

Con un plan de Hosting Reseller, puedes revender hosting bajo tu propia marca, gestionar cuentas de clientes desde un único panel y generar ingresos recurrentes sin complicarte con la infraestructura técnica.

Este tipo de hosting te permite crear y administrar cuentas de cPanel independientes para cada cliente, personalizar planes según sus necesidades y mantener todo bajo control desde un único lugar. Además, gracias a herramientas como WHM e Imunify360, puedes ofrecer un servicio profesional y seguro.

Si te preguntas si esto es para ti, echa un vistazo a este artículo que explica sin rodeos qué es un Hosting Reseller y por qué puede ser un paso inteligente si ya trabajas con varios clientes: Hosting Reseller: Qué es.

Hosting Elástico

Cuando tu web empieza a crecer, un hosting compartido puede quedarse corto, pero un VPS puede parecerte demasiado. Por eso, en LucusHost hemos creado los planes de Hosting Elástico, una opción que combina potencia, flexibilidad y simplicidad.

Con un Hosting Elástico puedes elegir exactamente cuánto espacio web, RAM y CPU necesita tu proyecto, y cambiar esos recursos cuando quieras desde tu Área de cliente. Así, tu web siempre tendrá lo que necesita, sin pagar de más y sin preocuparte por la administración del servidor.

Algunas ventajas clave:

  • Recursos escalables: Amplía o reduce CPU, RAM y espacio en segundos.
  • Servidor LiteSpeed con HTTP/3: Rendimiento y velocidad óptimos para todo tipo de web.
  • Seguridad avanzada: CloudLinux, CageFS e Imunify360 protegen tu web de ataques y malware.
  • Panel cPanel, SSH, GIT y WP-CLI: Herramientas completas para gestionar tu hosting fácilmente.
  • Copias de seguridad diarias con Premium Backup: Restaura tu sitio en segundos si algo falla.
  • Soporte técnico 24/7 y garantía de reembolso de 30 días.

Servidores VPS (Virtual Private Server)

¿Y qué pasa cuando tu web empieza a crecer y el hosting compartido se queda corto? Pues que contratas un VPS y pasas a tener tu propio espacio dentro de un servidor.

Te cuento.

Un VPS (o servidor virtual privado) es una partición virtual dentro de un servidor físico. Aunque compartes el hardware con otros usuarios, tu espacio funciona de manera completamente independiente y aislada, con recursos asignados como CPU, RAM y almacenamiento que no se mezclan con los de los demás.

¿Y qué consigues con esto? Pues, sobre todo, estabilidad, seguridad y control total sobre tu entorno.

En LucusHost solemos recomendar un VPS especialmente cuando un proyecto necesita configuraciones personalizadas o software a medida. Por ejemplo, si quieres usar un panel distinto a cPanel, instalar aplicaciones específicas o elegir tu sistema operativo.

Si quieres entender a fondo qué es un VPS y para qué sirve, este post lo explica paso a paso y te ayudará a decidir si realmente es lo que tu proyecto necesita: Qué es un VPS o Servidor Virtual.

Servidores dedicados

Tener un servidor dedicado implica contar con un servidor completo solo para tu proyecto. Nada de compartir recursos con otros usuarios: todo el CPU, la RAM, el almacenamiento y el ancho de banda están disponibles exclusivamente para ti.

Mientras que en un VPS tienes tu espacio aislado dentro de un servidor más grande, un servidor dedicado te da control absoluto sobre todo el hardware y software. Te va a permitir instalar cualquier sistema operativo, configurar aplicaciones personalizadas o montar entornos complejos sin depender de los límites de un hosting compartido o VPS.

Y te preguntarás: “¿Cuándo merece la pena un servidor dedicado?”. Normalmente, en estos casos:

  • Proyectos de gran tamaño: Webs con mucho tráfico, tiendas online con miles de productos o plataformas que manejan grandes bases de datos.
  • Software a medida: Si necesitas instalar aplicaciones específicas, servidores de juegos o entornos de desarrollo que requieren control total.
  • Máxima seguridad y privacidad: Como todo es tuyo, el riesgo de interferencia o problemas con vecinos virtuales desaparece por completo.
  • Rendimiento extremo: Cuando cada milisegundo cuenta, como en ecommerce con muchas transacciones simultáneas.

Pero hay una cosa muy importante que debes tener en cuenta: un servidor dedicado puede ser administrado por ti o administrado por el proveedor.

  • No gestionado: Tienes libertad total, pero necesitas conocimientos técnicos para configurar el sistema operativo, instalar parches de seguridad, gestionar bases de datos y resolver incidencias.
  • Gestionado: El proveedor se encarga del mantenimiento, actualizaciones de seguridad, monitorización y soporte técnico, dejando que tú te concentres en tu proyecto.

Extra: Relación entre hosting y dominios

Aunque en este post estamos hablando de tipos de hosting, no quiero dejar de recalcar un tema con el que suele haber dudas. Me explico.

Aunque muchas veces se mencionan juntos, hosting y dominio no son lo mismo ni cumplen la misma función. El dominio es la dirección que la gente escribe para llegar a tu web, mientras que el hosting es el lugar donde guardas los archivos que permiten que esa web exista.

Si tienes un dominio pero no un hosting, no hay contenido que mostrar. Si tienes hosting pero no dominio, tu web existe, pero nadie puede acceder a ella. Si quieres ampliar información o ver ejemplos más claros, te lo explicamos aquí: Diferencia entre hosting y dominio.

Ah, y si tu dominio está en otro proveedor o lo registraste antes de contratar tu plan, solo tienes que vincularlo cambiando los DNS o ajustando la configuración desde tu panel. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso: Apuntar un dominio al hosting.

Preguntas frecuentes sobre tipos de hosting

¿Cuál es el tipo de hosting más recomendado para empezar?

Si estás creando tu primera web o tu proyecto es pequeño, lo más habitual es empezar con un hosting compartido o un plan específico para WordPress. Son económicos, fáciles de gestionar y no requieren conocimientos técnicos.

¿Qué tipo de hosting necesito para una tienda online?

Depende de la plataforma. Para tiendas hechas con WordPress lo ideal es un hosting WooCommerce. Si trabajas con PrestaShop, mejor un hosting especializado para PrestaShop. Son tipos de alojamiento web que están preparados para gestionar tráfico, pagos y cargas altas.

¿Puedo cambiar de tipo de hosting más adelante?

Sí. Si tu proveedor lo permite, puedes migrar tu web sin cortes de servicio. Es muy habitual empezar con un hosting compartido e ir subiendo a un plan superior, un Hosting Elástico o un VPS cuando el proyecto lo necesita.

¿Qué tipo de hosting es mejor para crecer sin cambiar de plataforma?

El Hosting Elástico te viene estupendo cuando quieres aumentar recursos sin cambiar de entorno ni hacer migraciones. Te permite ampliar CPU, RAM o espacio según lo necesites, sin pasar directamente a un VPS.

Conclusión: Cómo acertar con tu hosting

No existe un tipo de hosting “perfecto” para todo el mundo. Lo importante es elegir el que encaje con el momento en el que está tu proyecto. Aquí te dejo un resumen de todo lo que hemos hablado a lo largo del post.

  • Estás empezando o tu web es pequeña → Un plan de hosting compartido o WordPress es suficiente para arrancar sin gastar de más.
  • Tu sitio empieza a crecer o necesitas más recursos → El Hosting Elástico te permite escalar sin cambiar de plataforma ni volverte loco con la parte técnica.
  • Buscas más control o necesitas configuraciones específicas → Un VPS es el paso lógico cuando ya se te queda corto lo compartido.
  • Gestionas proyectos de clientes o revendes alojamiento → Un Hosting Reseller te permite organizar todo desde un mismo panel y ofrecer tus propios planes.
  • Tienes una tienda online con mucho catálogo o tráfico → Un hosting especializado para PrestaShop o WooCommerce te evita problemas de rendimiento.
  • Necesitas máxima potencia y el servidor solo para ti → Un servidor dedicado es la opción más avanzada.

Por eso, antes de contratar, pregúntate qué necesitas hoy y qué puede pasar en los próximos meses. No se trata de ir a lo más caro, sino a lo más práctico en función de tus recursos, tus conocimientos y tus objetivos.

¡Puntúa este artículo!

Total votos: 0. Promedio: 0

Andrea Barreiro

Marketing, hosting y mucho café. Te ayudo a entender el mundo del alojamiento web sin morir en el intento ☕

No hay comentarios

Escribe un comentario