Frontend vs. Backend: Lo que necesitas saber para entender el desarrollo web

Si tuviera que elegir dos conceptos clave en el mundo del desarrollo web, lo tendría clarísimo: el frontend y el backend.
Sé que pueden parecer conceptos muy técnicos e incluso pueden generar algo de confusión, pero te aseguro que es mucho más sencillo de lo que parece. Tanto es así que estoy segura de que, en cuanto termines de leer este post, sabrás perfectamente qué es el frontend y el backend, así como las diferencias que hay entre ellos.
Además, para profundizar un poco más en el tema y que no te quedes solo en el concepto general, voy a hablarte también de las herramientas, lenguajes de programación que más se utilizan en el desarrollo del frontend y del backend, y un ejemplo práctico para que no te quedes solo con la teoría.
¿Empezamos?
Spoiler: Seguro que la próxima vez que accedas a una web, la verás con otros ojos.
Tabla de contenidos:
Definición de frontend y backend
Para entender cómo funciona una web o una aplicación por dentro, no hay nada mejor que aclarar estos dos conceptos.
Así que, lo primero que voy a hacer es explicarte qué es frontend y qué es el backend. Después veremos las diferencias entre ellos y un ejemplo práctico.
¿Qué es el frontend?
Al hablar de frontend nos referimos a la parte de desarrollo web que se ocupa de toda la parte visible de una página web o una aplicación. Es decir, lo que ve en la pantalla el usuario final.
En definitiva, diríamos que frontend es la interfaz gráfica del usuario o GUI (por sus siglas en inglés, Graphical User Interface) y engloba todos los elementos con los que una persona puede interactuar: botones o CTA, imágenes, menús, textos, animaciones…
¿Qué es el backend?
Podemos definir el backend como el motor, es decir, lo que está detrás de una web o una aplicación y hace que todo funcione. Es invisible para el usuario final, pero imprescindible para que pueda interactuar con la web.
Algunas de las funciones del backend son:
- Consultar una base de datos para mostrar la información que se solicite en un determinado momento.
- Guardar información en una base de datos, por ejemplo, registrar a un usuario en una web.
- Procesamiento de formularios para validar datos de registro.
- Tareas automáticas como enviar emails de confirmación de pedidos.
- Solicitud de información a API de terceros para mostrar datos de servicios externos.
Resumen de diferencias entre frontend y backend
¿Tienes un poco más clara la idea de frontend y backend? Si es así, pasamos a la siguiente fase 🙂
Como te comenté antes, para que una web funcione ambos elementos se necesitan mutuamente. Eso sí, tienen diferencias bastante claras en cuanto a:
- Visibilidad: El frontend es la interfaz que ve el usuario final y el desarrollador, mientras que el backend es lo que hay detrás y solamente lo ve el desarrollador o administrador del sitio.
- Lenguajes de programación: Mientras que los más habituales para desarrollar el frontend son HTML, CSS y JavaScript, en el backend son PHP, Python, JavaScript (Node.js), Java, Ruby.
- Funcionalidades: El frontend es el encargado de la apariencia y que sea usable, mientras que el backend se encarga de toda la lógica, procesamiento de datos y gestión de base de datos, entre otras cosas.
- Ejecución: El frontend se ejecuta principalmente en el navegador de usuario, mientras que el frontend lo hace en el servidor en el que se aloja la página.
En resumen, el frontend es la parte bonita, y el backend el motor que hace que todo funcione.
Aspecto | Frontend | Backend |
---|---|---|
Visibilidad | Es la interfaz visible para el usuario final. | Es invisible para el usuario, solo accesible por el desarrollador o admin. |
Lenguajes | HTML, CSS, JavaScript. | PHP, Python, Node.js, Java, Ruby. |
Funcionalidades | Se encarga del diseño, la apariencia y la usabilidad del sitio. | Gestiona la lógica, el procesamiento de datos y las bases de datos. |
Ejecución | Se ejecuta en el navegador del usuario. | Se ejecuta en el servidor web. |
Objetivo | Ofrecer una buena experiencia visual e interactiva al usuario. | Hacer que todo funcione. |
Ejemplo práctico de frontend y backend
¿Vemos un ejemplo real de un frontend y un backend y cómo trabajan juntos? Así, si todavía tenías alguna duda sobre alguno de estos dos conceptos, te va a quedar aclarada antes de que termines de leer este apartado 🙂
Para ello, vamos a poner de ejemplo una web de una web corporativa hecha en WordPress.
El frontend de esta página web sería la parte que ve el usuario. Es decir, todo lo que engloba el diseño, por ejemplo, la imagen de cabecera, los botones, las entradas del blog, la caja de suscripción al newsletter…
Normalmente, o así debería ser siempre, el frontend está diseñado para que sea atractivo para las visitas, pero también accesible y que ofrezca una buena experiencia de usuario.
Sobre este frontend es donde navega e interactúa el usuario. Puede dejar su email, consultar productos, leer la historia de la empresa, pulsar en un botón para obtener más información o acceder a otra sección de la web, reservar una cita, hacer una compra…
Este frontend sería algo como:
Pero para que todo esto funcione y tenga una lógica se necesita un backend, es decir, lo que está por detrás de la web. Así, mientras el usuario navega e interactúa con el sitio, el backend se encarga, entre otras muchas cosas, de:
- Consultar a la base de datos para mostrar el contenido de un post.
- Guardar en la base de datos el comentario que un usuario deja en una entrada.
- Realizar actualizaciones automáticas de plugins o plantillas para mantener la aplicación al día.
- Realizar copias de seguridad diarias.
- Enviar correos de forma automática a los usuarios de la web (registro, confirmación de pedidos, envíos…)
Frontend: La cara visible de la web
Por decirlo de alguna manera, el frontend es la cara o la fachada de una web. ¿Qué significa esto? Que es lo primero que ven los usuarios cuando aterrizan en tu página: el diseño, los colores, las imágenes…
Es por esto que, tanto el diseño, como la usabilidad y la experiencia de usuario juegan un papel fundamental.
Por muy bueno que sea tu contenido, si no se ve bien, la página no es usable o los usuarios cuando llegan a tu sitio tienen una mala experiencia, no vale de nada.
Lenguajes y herramientas más utilizados en el desarrollo frontend
Para crear esta interfaz, o lo que es lo mismo, la parte de la web o de la aplicación que ven los usuarios finales, se utilizan lenguajes de programación. Los más utilizados son:
HTML
Podríamos decir que el HTML (HyperText Markup Language) es el cimiento de la página. Define la estructura del contenido, los encabezados, los párrafos de texto, los enlaces internos y externos, las imágenes, los formularios, etc. Para esto, HTML utiliza etiquetas que definen este tipo de elementos, por ejemplo: <head>, <body>,<p>…
<h1>Hola mundo</h1>
CSS
CSS (Cascading Style Sheets) es un lenguaje que sirve para controlar el aspecto visual de la página, se utiliza CSS. Permite aplicar colores, tipografías, márgenes, tamaños…
Por ejemplo, con el HTML anterior, podemos hacer que el texto se vea en color verde, con la tipografía Arial y alineado en el centro:
h1 { color: green; font-family: 'Arial', sans-serif; text-align: center; }
JavaScript
Para explicarlo de manera simple, si con HTML estructuramos el contenido y con CSS lo ponemos bonito, con JavaScript le damos vida.
En otras palabras, JavaScript permite que los elementos de una página sean interactivos. Por ejemplo, que un menú se despliegue con las opciones que tiene, que un botón cambie de color al pasar por encima, que se validen los campos de un formulario antes de enviar los datos…
Por ejemplo:
document.querySelector("button").addEventListener("click", function() { alert("Gracias por tu compra"); });
Pero, ¿con esto ya puedo tener un frontend? Sí, pero con matices. Son necesarias también algunas herramientas para que el desarrollo sea eficiente. Algunas de las más utilizadas son las que te muestro a continuación.
Editores de código
Sublime Text o Visual Studio Code son dos de los editores más utilizados. Sublime Text es mucho más sencillo y VS Code mucho más completo. De hecho, te permite trabajar con extensiones y utilizar cualquier lenguaje de programación. Además, es personalizable, tiene control de versiones, histórico e incluso puedes apoyarte en la IA para tus desarrollos. En definitiva, es una suite completa.
Control de versiones
Imagina que estás desarrollando tu web, pero algo no funciona y quieres volver atrás. O que trabajas en equipo y quieres ver quién hizo un cambio y dónde lo hizo exactamente. Bueno, pues una herramienta que te permita acceder a un historial de versiones es clave cuando trabajas.
La más utilizada y extendida es Git, que se complementa de otros servicios como GitHub para compartir código o colaborar en proyectos.
Procesadores de CSS
La principal ventaja de estos procesadores, como por ejemplo SASS, es que añaden características como variables, condiciones, bucles o selectores anidados que no existen en el CSS puro.
Por tanto, puedes añadir más funcionalidades de las que existen en el CSS tradicional. Ah, y casi más importante, estos procesadores te permiten reutilizar código, ¿y sabes esto que significa verdad? Mucho, pero mucho ahorro de tiempo 🙂 .
Automatización de tareas y empaquetado
Otro aspecto que no debe pasarse por alto en el desarrollo del frontend es la optimización y/o minificación del código. Y créeme, sin una herramienta que te ayude, hacerlo manualmente es misión imposible.
Algunas de las herramientas más utilizadas son Webpack, Vite o Gulp.
Aspectos más importantes del diseño frontend
Para que me entiendas, un buen frontend no solo tiene que ser bonito, sino también funcional, accesible y rápido.
Entonces, ¿qué debo tener en cuenta a la hora de diseñar y desarrollar esta interfaz? A continuación, lo vemos con algo más de detalle.
Experiencia de usuario
No es la primera vez que te hablo en este blog de la importancia de la experiencia de usuario en una web.
Podemos definir la experiencia de usuario como la percepción que tiene una persona al navegar o interactuar con una página.
¿Qué siente el usuario cuando aterriza en tu web? ¿Y cuándo completa una compra? ¿Repetiría en tu sitio o buscaría otra web?
La experiencia de usuario no depende de un único factor, sino que están involucrados una serie de elementos tales como la accesibilidad, la usabilidad, la funcionalidad, el diseño, la navegación…
No pienses que la experiencia de usuario es importante solo para tus visitas. Nuestro amigo Google la tiene muy en cuenta a la hora de posicionar tu página, así que préstale la atención que merece, ¡que no es poca!
Diseño responsive
¿Qué sería de una web o de una aplicación que no se adapta a móviles o tablets? Hace años el diseño responsive era una opción, ahora es una necesidad.
Asegúrate de que cuando creas tu web la plantilla o el tema que utilices se adapte a cualquier tamaño de pantalla. Si te sirve de ayuda, puedes utilizar una herramienta para comprobar cómo se ve tu web en dispositivos móviles.
Velocidad de carga
¿Te imaginas que al acceder a una web tarde más de 3 segundos en cargar? ¿O que cada vez que pulsas un botón o haces clic en una sección también tengas que esperar?
Una de las claves para tener tu sitio bien optimizado es utilizar un hosting de calidad. Por ejemplo, en LucusHost todos nuestros planes de alojamiento trabajan con LiteSpeed que gracias a su arquitectura basada en eventos, no abre un proceso para cada petición, sino que reutiliza procesos ya abiertos, ahorrando una gran cantidad de recursos de CPU y RAM.
¿El resultado? Una página web mucho más rápida y optimizada.
Accesibilidad
Otro aspecto que muchas veces se pasa por alto, pero que es igual de importante que los que acabamos de mencionar: la accesibilidad web.
Cualquier desarrollador frontend tiene que tener en cuenta que la web o aplicación en la que está trabajando debe ser accesible para todo el mundo, sin importar sus capacidades o circunstancias. Entre otras muchas cosas, esto incluye:
- Utilizar contrastes de colores adecuados.
- Añadir descripción de las imágenes (atributo Alt) para los lectores de pantalla.
- Estructurar correctamente el contenido (H1, H2, H3…).
- Utilizar elementos como <header>, <footer>, <nav> o <article> para estructurar el contenido.
- Proporcionar una navegación clara.
Backend: La lógica detrás del funcionamiento
Si hablamos del frontend como la cara visible de una página, el backend es la cara oculta. Solo los desarrolladores o administradores tienen acceso a él.
Lenguajes y tecnologías para desarrollo backend
Tal y como hablábamos de HTML, CSS o JavaScript para el desarrollo del frontend, también existen lenguajes propios para el backend.
PHP
Estoy casi segura de que, aunque solo sea de oídas, este lenguaje de programación te suena. ¿Verdad?
PHP (Hypertext Preprocessor) es uno de los lenguajes de programación más longevos, pero también de los más utilizados, especialmente en gestores de contenido como WordPress, PrestaShop o Joomla.
Es capaz de manejar muchísimos recursos, compatible con la mayoría de servidores web (LiteSpeed, Apache, Nginx), tiene soporte nativo para bases de datos MySQL y se adapta prácticamente a proyectos de todos los tamaños.
Por cierto, PHP es un lenguaje de programación de código abierto, lo que quiere decir que su uso es libre y existe una gran comunidad detrás.
Aunque no quiero meterme en aspectos demasiado técnicos, PHP se ejecuta en el servidor y se encarga de procesar datos, validar formularios, o consultar cierta información y devolverla al navegador en formato HTML con el contenido ya generado. Y sí, parece tedioso, pero PHP procesa toda esta información en milisegundos 🙂 .
Python
Otro de los lenguajes de programación más utilizados es Python. También de código abierto, tiene una gran comunidad que lo apoya.
Una de sus principales ventajas respecto a otros lenguajes de programación es que tiene una curva de aprendizaje más pequeña.
En los últimos años este lenguaje de programación se hizo muy popular y su uso está muy extendido en ingeniería de datos, inteligencia artificial y desarrollo de software.
Node.js
Aunque no es un lenguaje de programación como tal, Node.js es un entorno de ejecución de JavaScript (de ahí su terminación .js). Fue creado por los desarrolladores de JavaScript para ir un paso más allá con este lenguaje de programación y poder ejecutarlo fuera del navegador.
Una de sus principales ventajas es que permite gestionar una gran cantidad de eventos de forma asíncrona, pudiendo dar respuesta a muchas más peticiones de forma concurrente.
Aunque su uso cada vez está más extendido, aún existen ciertas desventajas en cuanto a compatibilidad con servidores, documentación existente o cantidad de módulos o dependencias que existen.
Java y Ruby
Aunque su uso es minoritario, tenemos que mencionar a Java y Ruby.
Java es un lenguaje multiplataforma muy robusto y orientado a objetos. Es utilizado en entornos empresariales y organizaciones gubernamentales, ya que se caracteriza por proporcionar gran rendimiento, seguridad y estabilidad.
El desarrollo de Ruby se remonta a 1990. Este lenguaje de programación nació con el objetivo de ofrecer al programador mayor simplicidad y eficiencia en la escritura de código, facilitando también su lectura.
Dejando un poco de lado los lenguajes de programación del backend, veamos ahora algunas herramientas que utilizan los programadores para el desarrollo, mantenimiento y puesta en marcha de las aplicaciones.
Frameworks
Un framework es básicamente una biblioteca o librería que incluye funciones predefinidas para hacer que el desarrollo de una web o aplicación sea más rápido. Por ejemplo, Laravel para PHP, Django para Python, Express para Node.js o Ruby on Rails para Ruby.
Bases de datos
Imprescindible en todo backend para almacenar toda la información: datos de usuario, entradas, productos, precios, etc.
Aunque hay muchos tipos, las más utilizadas son MySQL, PostgreSQL, MongoDB y SQLite.
Aspectos más importantes del desarrollo backend
Asimismo, también hay algunos elementos que son esenciales para un buen funcionamiento del backend como, por ejemplo, las APIs, los servidores web y la seguridad.
Conexión con APIs
Por muy simple que sea una web, casi siempre necesita estar conectada con servicios externos.
Algo tan simple como una pasarela de pagos, un mapa de Google Maps o tus últimas publicaciones de Instagram solamente funcionará si utilizas una API (Application Programming Interface).
Una API funciona como intermediaria entre dos aplicaciones, que las comunica y hace que trabajen a la perfección. Gracias a ellas, las páginas pueden ser mucho más dinámicas e interactivas, sin la necesidad de que los programadores tengan que desarrollar módulos desde cero.
Servidores web
¿Quién sino para recibir, procesar y devolver toda la información?
Podemos decir que el servidor es la guinda del pastel. Al fin y al cabo es el responsable de que si un usuario quiere ver una determinada página web en su navegador pueda hacerlo.
Pero, ¿da igual qué tipo de servidor utilizar? ¿Son todos iguales? Rotundamente no. La elección de uno u otro puede marcar la diferencia en el rendimiento, la velocidad y la seguridad de tu página web.
En LucusHost todos nuestros planes de hosting utilizan LiteSpeed, un servidor que proporciona niveles de rendimiento muy superiores en comparación con los tradicionales Apache o Nginx.
¿Recuerdas que te decía que el backend es el motor de la web? Pues bien, ese motor necesita funcionar de forma eficiente y un buen servidor es la clave para ello.
Seguridad
No podía terminar este post sin mencionar un aspecto que, en mi opinión, es uno de los más importantes: la seguridad web.
Piensa que una web está pensada para que el usuario final pueda interactuar con ella. Esto supone dejar datos de carácter personal, contraseñas o datos de pago, así que tienes que asegurarte de que toda esta información está segura y a salvo de los ciberdelincuentes.
¡Ojo! Y no solo por la seguridad de tus visitas o tus clientes, también por la tuya propia. Un sistema vulnerable podría echar todo tu trabajo por la borda.
Algunas prácticas buenas de seguridad son:
- Cifrar todas las conexiones con HTTPS.
- Gestión y uso de contraseñas seguras.
- Actualización de software y dependencias.
- Protección contra ataques de fuerza bruta (por ejemplo, limitación de intentos de login o captcha)
- Escaneo de malware y vulnerabilidades.
- Uso de un software de seguridad web como Imunify360.
- Uso de mecanismos de autenticación o 2FA.
Resumen final: Conexión entre frontend y backend
Uno se encarga de la parte visual y de la apariencia, el otro de la lógica y el funcionamiento. Uno se ejecuta en el navegador, el otro en el lado del servidor.
Estas son algunas de las diferencias más claras entre el frontend y el backend, pero también te habrás dado cuenta de que, pese a todo, se necesitan y están destinados a trabajar juntos. Vaya, que no tienen sentido el uno sin el otro.
Cada uno de estos elementos poseen herramientas y lenguajes de programación propios, pero el objetivo es el mismo: crear páginas web funcionales, accesibles y que la experiencia de usuario de quien las visita sea inmejorable.
Ahora que sabes qué son y cómo se complementan, dime… ¿Cuál te llama más la atención? ¿El frontend o el backend? Si tuvieras que empezar a trabajar con alguno, ¿con cuál te quedarías?
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